El concepto de Zen Bondage es tan peculiar como sencillo: simplemente tenemos que utilizar una enorme cuerda de cien metros de largo para cubrir la mayor superficie posible de un bloque de madera que podrá tener muchas formas distintas.
El juego utiliza un apartado gráfico tridimensional y un sistema de físicas para la cuerda increíbles, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos hablando de un juego muy ligero que ni siquiera requiere instalación. Además, el rendimiento es muy bueno incluso en equipos de gama baja.
Dentro del apartado jugable podremos encontrar cinco figuras distintas a las que atar, algo que no será tan sencillo como parece, ya que en cuanto pasemos la cuerda por determinados sitios, automáticamente nos bloquearemos el paso para otros tantos. Por ese motivo tendremos que pensar muy bien nuestros movimientos, e incluso recoger algo de cuerda si nos equivocamos.
Zen Bondage es un título único, con una jugabilidad muy curiosa y un concepto bastante rompedor. Su genial banda sonora, además, lo hace ser una delicia para el oído.
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